Duelo
Hace
un par de días cuando iba en el transporte público, en la acera del frente, al lado de una entidad bancaria, estaba una
señora que aparentaba ser de la tercera edad, llorando con tal aflicción que
nos llamó la atención tanto al conductor como a mi… lo que produjo el
comentario, de la frecuencia con la que ahora se ve en la calle, personas
llorando, hablando solas y comiendo de la basura, puede parecer exageración, ¡que más quisiera, pero no lo es! y como
es lógico de vuelta al llanto de la señora, surgió la elucubración de que
probablemente recibió una muy mala noticia, algo así como la muerte de un
familiar, a todas estas el conductor dijo algo muy escalofriante… acá todos
estamos en duelo… el silencio se hizo presente en el resto del trayecto el cual llegaba a su fin, pues me baje en escasas par de cuadras…
Quién
no ha perdido algo o a alguien… pero con el tiempo nos consolamos y aun con el
dolor a cuestas seguimos nuestros rumbos…
Habitualmente utilizamos la palabra duelo, pero realmente sabemos los que significa, lo importante de vivirlo, reconocerlo, trabajarlo y superarlo…
Sigmund Freud, definió el
duelo como “la reacción frente a la pérdida de una persona amada o de una
abstracción equivalente”.
Después
de una pérdida (perdida de un ser querido, del empleo, una relación, el estado
de salud, la juventud, etc..) se produce un proceso de adaptación emocional,
que abarca conjuntamente dimensiones físicas, cognitivas, filosóficas y de la
conducta, el duelo significa dolor, el cual se puede manifestar en llanto,
tristeza, desesperanza y otras emociones negativas, se puede sentir dolor
físico con incluso limitación para la movilidad normal, potenciando el deseo de
estar en cama, desencadenando una cascada de efectos que perturban a todo nivel
la cotidianidad, es por ello que se torna de suma importancia reconocer que se
está viviendo un momento dolorosos y así ayudar a fluir el cambio que esto
desencadena.
Para
la autora de "On death and dying"
Elisabeth Kübler-Ross (2010-2017), el duelo el duelo se divide en cinco fases:
1.
Fase de Negación.
Negarse a sí mismo o al entorno que ha ocurrido la pérdida
2.
Fase de Enfado, Indiferencia o
Ira: Estado de descontento por no poder evitar la pérdida que
sucede. Se buscan razones causales y culpabilidad.
3.
Fase de Negociación.
Negociar consigo mismo o con el entorno, entendiendo los pros y contras de la
pérdida. Se intenta buscar una solución a la pérdida a pesar de conocerse la
imposibilidad de que suceda.
4.
Fase de Dolor Emocional (o
depresión). Se experimenta tristeza por la pérdida. Pueden llegar a
sucederse episodios depresivos que deberían ceder con el tiempo.
5.
Fase de Aceptación.
Se asume que la pérdida es inevitable. Supone un cambio de visión de la
situación sin la pérdida; siempre teniendo en cuenta que no es lo mismo aceptar
que olvidar.
El duelo suele durar entre
6 meses y un año, cuando se trata de la pérdida de un ser querido muy allegado
(Madre, hijo, cónyuge...). En el caso de que los síntomas no cesaran después de
estos períodos y provocaran problemas para desenvolverse en la vida rutinaria,
es muy importante acudir a un profesional de la psiquiatría, ya que la persona
afectada puede estar sufriendo un episodio de depresión crónico, lo que
implicaría un duelo patológico. No siempre se cumplen todas las etapas, ni
necesariamente ocurren en el orden señalado.
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